viernes, 1 de julio de 2011

Artic Dome: Historia (Parte 1)

Aloha muchachos y muchachas!
Acercaos al calor de la hoguera y escuchad la historia que vengo a relataros:

“Una nueva era glacial asolaba la superficie de la tierra. La raza humana había sobrevivido sin problemas. Durante este tiempo no había habido ni ataques zombis, ni invasiones extraterrestres ni demasiadas conspiraciones judeo-masónicas que pusiesen realmente en peligro el desarrollo de la humanidad. La civilización había seguido avanzando sin demasiados problemas, adaptándose a lo que el destino les deparaba. Pero claro, una cosa es sobrevivir, y otra diferente es sobrevivir cómodamente. Había que hacer algo contra ese frío que no permitía mantener el nivel de vida al que la humanidad estaba acostumbrado, así que hacía tiempo que las ciudades se habían cubierto bajo cúpulas aislantes del frío exterior.
Las ciudades eran autosuficientes y, aunque estaban reguladas por el gobierno central, mantenían una cierta independencia. No necesitaban nada del mundo exterior. Tampoco nadie tenía ganas de salir con este frío, así que la naturaleza siguió su curso, ajena por fin, al desarrollo humano.

Con el paso de los años, algunas criaturas comenzaron a intentar entrar en las ciudades. Por qué? Pues yo que se. Igual dijeron 'Hombre, pues esas cosas redondas tienen pinta de ser calenticas. Igual se está mejor que aquí fuera' o, simplemente, que con tanto frío es difícil pensar, y como polillas iban todos hacia la luz, a ver que se cocía por allí. Sea cual fuere el motivo, allí estaban esos moradores de la tundra, dando un poco por saco al personal.”

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